Proyectos Organizacionales - Ejes del Desarrollo Local

Integrantes del grupo: Pereyra Dabadie Manuel, Guillamón Luisina, Gómez Castro Lucía.

LOS EJES CENTRALES DEL DESARROLLO LOCAL EN ARGENTINA

La primera idea básica sobre el desarrollo local, supone pensar en una región particular, analizando lo que hay y lo que no hay en ella; es decir, con los recursos que esta cuenta para promover dicho desarrollo. A demás de pensar en el territorio, hay otras cuestiones, como por ejemplo la importancia del crecimiento económico con el impacto social. A partir de esta idea, podemos definir también al desarrollo local, como la actividad económica, que motoriza el crecimiento económico del lugar que se encarga de mejorar las condiciones de vida; sobre todo en lo que tiene que ver con los ingresos de la población.
Ahora bien, para saber un poco más acerca del desarrollo local, es necesario describir detalladamente en qué consiste. Como primera medida, debemos definir el perfil de desarrollo, y para eso debemos tener en cuenta lo expuesto para poder identificarlo, analizar en qué condiciones se encuentra y evaluar qué perfil económico productivo tiene. Existen tres tipos de localidades en cuanto al perfil: las de perfil definido en las que no hay ningún tipo de modificación, las de perfil en crisis que ocurre cuando lo que promovió el desarrollo está en crisis; este tipo de perfil se divide en dos subtipos: crisis abrupta (quiebre del esquema productivo) y crisis paulatina (parálisis de la producción), y por último el perfil no definido; es decir, que la localidad no posee un perfil para llevar acabo su desarrollo. Resumiendo las ideas anteriores, decimos que para lograr un buen desarrollo hay que presentar ideas, tener en cuenta la factibilidad económica y la identidad local.
Otro aspecto a tener en cuenta, es el tipo de municipio o localidad. Solo cinco tipos pueden encarar actividades orientadas al desarrollo social: comunas (2.000 habitantes) se caracterizan por contar casi exclusivamente con componentes rurales, una planta urbana muy pequeña y con muy poco Estado local, luego los municipios chicos (entre 2.000 y 10.000 habitantes) se caracterizan por tener equipo y capacidad técnica, pero al igual que el anterior, tienen una fuerte dependencia de recursos, después los municipios grandes ( integrados por 10.000 a 100.000 habitantes) con Estado local y una estructura organizativa, las ciudades intermedias ( entre 100.000 y 250.000 habitantes) donde hay muchos más recursos y Estado local pero con problemas en los servicios y por último, las áreas metropolitanas ( habitadas por más de 350.000 personas) su eje central está dado por los cruces de jurisdicción.
El tercer punto a contemplar es el circuito económico que funciona en cada una de las localidades. Se trata del flujo económico del lugar y este tiene que ver con el análisis de los que pasa hoy en Argentina, y este se divide en tres: Primero está la economía formal en a que se maneja la lógica del mercado que funciona basándose en el financiamiento, motivo por el cual gran parte de la economía está en crisis, después la economía informal donde se trabaja cara a cara con costos relativos ya que nunca queda claro el precio de los productos del mercado, lugar donde se presenta un problema de calidad y estandarización; y por último, la economía de subsistencia donde la producción es para el autoconsumo y aparece como política social.
Otro elemento importante es el modelo de gestión que está orientado a cómo se gestiona el territorio, haciendo hincapié en el gobierno y en las instituciones del lugar. Para evaluar el modelo de gestión, hace falta articular tres elementos: los instrumentos técnicos que marcan qué es lo que se hace, qué política se encara; es decir, define hacia donde se perfila dicho territorio; el segundo elemento es la voluntad política o estilo político que marca cómo se gobierna, dentro del cual aparecen tres estilos: modelo centralizado (modelo no participativo que apunta a la eficacia. En él planifica y ejecuta el gobierno), modelo descentralizado (sociedad de fomento y unión vecinal conocen la realidad y están más cerca del problema. Este modelo apunta a la eficiencia) y por último el modelo de gestión asociada (trabajan el municipio y las organizaciones sociales en conjunto. Este modelo apunta a la sustentabilidad).Por último el tercer elemento son los actores involucrados que menciona los que participan en cada uno de los modelos: centralizado ( Poder Ejecutivo Municipal) , descentralizado (Organizaciones e Instituciones Sociales) y gestión asociada (parte de las decisiones del Ejecutivos, las toma el Consejo Deliberante ).Si bien el Consejo Deliberante no participa mucho de los modelos anteriormente mencionados, plantea este elemento como uno de los más fuertes del desarrollo local debido a su rol.
El quinto elemento hace referencia a las políticas sociales. Se pueden encontrar cuatro tipos de políticas sociales que se encaran a nivel local cuando contamos con determinada cantidad de recursos acorde a la situación de trabajo: políticas alimentarias que se encaran a partir de la distribución a nivel nacional llegando a un acuerdo con los comerciantes del lugar, para entregar una parte de los producido al municipio con el objetivo de distribuirlo a la gente necesitada del lugar. En segundo lugar, el eje socio-económico en el que el objetivo del gobierno es generar políticas sociales para articular a la gente en cuanto a lo productivo; y para poder lograrlo, es necesario llevar a cabo actividades con un eje productivo con tal de producir para vender, y luego generar ingresos. Después la capacitación o fortalecimiento en el que los gobiernos, realizan un diseño de planificación que en un marco de escasez se encara en una instancia de fortalecer instituciones. Dicha instancia pasó a promover redes y articular gente. El objetivo de esta política, es generar instancias de servicios urbanos que preparen a la gente para llevar a cabo oficios. Por último, los programas de empleo se llevan a cabo cuando hay tensión a la hora de definir un proyecto; pero para que los programas funcionen, tiene que obligatoriamente haber capital de trabajo.
Finalmente, el último elemento es el desarrollo local como proceso, el cual consiste en construir ideas, pensar el desarrollo e introducir elementos de planificación. Este proceso tiene diferentes etapas: primero, el conjunto de actores que se clasifican en activos (que trabajan en alguna organización) y pasivos (que no participan en ninguna organización); segundo, los modelos de política. Existen cuatro modelos: política de asistencia (alguien que da algo), política de promoción (para que haya promoción se necesita capacitación, es decir promover capacidades. En dicha promoción participan la municipalidad y las organizaciones sociales), luego el programa de desarrollo productivo (orientado en lo económico y la producción: participan el Estado, y las empresas y comercios) y por último la política del desarrollo local (involucra al Estado, al sector privado y a las organizaciones sociales).
Otro aspecto del último elemento son los instrumentos de planificación que hacen referencia a los métodos de planificación los cuales exigen ser inventivos y creativos. Hay cuatro niveles de planificación: programa de fortalecimiento institucional que pretende mejorar la calidad de los recursos humanos del municipio y las condiciones en los que se prestan los servicios, el plan de gobierno que surge de las decisiones y políticas que decide aplicar el gabinete municipal para determinar qué áreas serán la prioridad del gobierno, luego el programa estratégico que requiere dos condiciones básicas: acuerdo de áreas sobre la elaboración de un programa y el acuerdo con organizaciones sociales para dar sustentabilidad al programa; y por último, el plan estratégico que hace referencia a un trabajo articulado entre el Estado Local y las organizaciones que apunta al trabajo de una comunidad, el cual se caracteriza por la dificultad de llevarlo a cabo y transformarlo en políticas públicas concretas. Estos últimos niveles de planificación tienen tres etapas: la primera es la etapa de diagnóstico que se divide en dos partes: diagnóstico de contexto (pantallazo general del territorio) y diagnóstico específico (sectorial). En la primera parte de esta etapa de debe definir la estructura social del lugar, evaluar las principales demandas de cada sector, evaluar las políticas públicas que aplica el Estado para cada sector social y ver las instituciones claves del lugar; y en la segunda parte, se debe establecer cuáles son los problemas de manera explícita y lo menos universales posibles, y definir cual es el principal problema posible a resolver (generalmente en esta situación hay fracaso). La segunda etapa, es la de diseño en la que una vez que sabemos como están las cosas, surge el momento de las propuestas y el diseño, que comienza una vez definido el tema a planificar. El diseño tiene varias etapas; la primera de ellas consiste en definir la misión del programa, indicando la dirección en la que estese va a armar ; la segunda son las líneas de acción haciendo referencia a los proyectos concretos que se van a implementar; la tercera etapa es la de definir metas que tendrán una duración de corto, mediano y largo plazo que marcará si tiene que seguir o no; es decir, que el programa está en función de las metas; en la cuarta etapa se debe definir los socios los cuales formaran parte algunos del equipo de planificación y otros de los beneficiarios. Existen dos tipos de beneficiarios: directos (reciben el beneficio) e indirectos (su beneficio depende el beneficio que reciban otros); la quinta etapa es la de los recursos que se utilizaran para poner en marcha el proceso entre los cuales se destacan los recursos económicos, materiales, humanos y financieros; y por último, la sexta etapa que hace referencia al eje de comunicación, que es el punto clave que consiste en que los vecinos se enteren de los se está haciendo.
Finalmente, el último aspecto (etapa del proceso) es la ejecución que es la puesta en marcha. En el caso de que no se llegue a esta etapa, significa que se llevó a cabo una investigación en lugar de una planificación.